Puerto de Sevilla Siglo XVI

Puerto de Sevilla Siglo XVI
Puerto de Sevilla Siglo XVI

sábado, 5 de febrero de 2011

DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA

DEPARTAMENTO DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA

PASEO POÉTICO


OBJETIVOS

El Paseo Poético ha alcanzado plenamente el Objetivo General de la experiencia compartida, es decir, el conocimiento y disfrute del patrimonio artístico - literario de nuestra ciudad, logro y concreción de otros objetivos específicos entre los cuales se destacan:
- Conocer otras regiones y ciudades de España.
- Apreciar enclaves y monumentos de las mismas, en este caso: Catedral, Alcázar, Archivo de Indias, río Guadalquivir, Plaza de España, …
- Disfrutar con los lugares donde nacieron o vivieron escritores importantes de la Literatura Española, tales como: Cervantes, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego, Gustavo Adolfo Bécquer y Antonio Machado.
- Fomentar el placer de la lectura de fragmentos poéticos de sus obras representativas.
- Compartir y establecer relaciones amistosas y de colaboración recíprocas con profesores y alumnos del instituto S. Isidoro de la ciudad de Cartagena.
- Participar en el incremento de la educación literaria y el desarrollo del imaginario individual y colectivo de alumnos y profesores.
- Descubrir que la Literatura es un instrumento que nos sirve para el conocimiento y toma de conciencia de la cultura y pensamiento de todas las épocas.

DESCRIPCIÓN DEL PASEO POÉTICO

Para el Paseo Poético se partió del propio centro docente y en el tramo final de la calle Sierpes, ante la fachada de la Antigua Cárcel Real, se leyó el retrato que el propio Cervantes, residente pretérito de aquel lugar, hizo de su propia figura. Fueron los alumnos anfitriones los que leyeron a sus compañeros invitados éste y los demás textos literarios en el paseo matutino sevillano.
A continuación, los pasos del grupo se dirigieron por la Avenida de la Constitución hacia el río Guadalquivir donde se evocó la leyenda del rey Almutamid y su ingeniosa y bella esposa Rumaykiya, así como las refrescantes Seguidillas del Guadalquivir de Lope de Vega a su paso por la Torre del Oro y Triana.
De vuelta se atravesó la Puerta de Jerez, plaza en la que se recordó al premio Nobel Vicente Aleixandre desde el Palacio Yanduri, su casa natal.
Seguidamente, el Alcázar nos recibió con texto de Gerardo Diego, evocador de las sombras de D. Fadrique, del Rey Don Pedro y poema de amores imposibles de la Lírica Tradicional.
A su salida, desde el Patio Banderas, el epicentro monumental irradió ante nuestros ojos la “Giralda en prisma puro de Sevilla” y la Catedral.
Tras el almuerzo, con la muralla a nuestras espaldas, la marcha continuó hacia el Parque de María Luisa, en cuya Glorieta de Bécquer nos deleitó nuestro poeta romántico por excelencia, con cuatro extraordinarias y conocidas Rimas.
Cerca de allí en la Glorieta de Antonio Machado, el gran maestro sevillano nos mostró todo un universo pleno de resonancias infantiles (su nacimiento en el Palacio de las Dueñas, el jardín, la fuente, el limonero, el agua, etc.) y su serena y aceptada muerte “cuando llegue el día del último viaje”.
Un paseo por la media luna de la Plaza de España cerró nuestro lírico día sevillano.

TEXTOS LEÍDOS EN EL PASEO POÉTICO POR SEVILLA

EN LA ANTIGUA CÁRCEL REAL

Éste que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionada; las barbas de plata, que no ha veinte años que fueron de oro, los bigotes grandes, la boca pequeña, los dientes ni menudos ni crecidos, porque no tiene sino seis, y ésos mal acondicionados y peor puestos, porque no tienen correspondencia los unos con los otros; el cuerpo entre dos extremos, ni grande, ni pequeño, la color viva, antes blanca que morena; algo cargado de espaldas, y no muy ligero de pies; éste digo que es el rostro del autor de la Galatea y de Don Quijote de la Mancha…
EN LA PUERTA DE JEREZ
…Cuando voy por Sevilla y paseo con algunos poetas sevillanos, me gusta darme una vuelta por la Puerta de Jerez y mirar por fuera, ya casi no se la reconoce, la casa donde nací. Nos solemos parar, entramos en el zaguán, me apoyo en el quicio, toco la madera de su portón y allí, quieto y sentado, miro la fuente lejana y el juego de agua, en el maravilloso sol…
Vicente Aleixandre.

EN EL RÍO GUADALQUIVIR

Paseaba Al Mutamid un día a orillas del Guadalquivir con un amigo y jugaban a completar poemas, entretenimiento inconcebiblemente popular en la sociedad andalusí de la época. Al levantarse una ligera brisa sobre el río, el rey dijo:

- El viento teje lorigas en las aguas.
Esperaba la respuesta de su compañero cuando una voz femenina contestó:
- ¡Qué coraza si se helaran!
Descubrieron que la voz oculta en los juncos respondía a una esclava bellísima, llamada Rummaykiya, que se convirtió en su esposa.



SEGUIDILLAS DEL GUADALQUIVIR
Río de Sevilla,
¡cuán bien pareces
con galeras blancas
y ramos verdes!

Vienen de Sanlúcar
rompiendo el agua,
a la Torre del Oro
barcos de plata.

Barcos enramados
van a Triana,
el primero de todos
me lleva el alma.

Sevilla y Triana
y el río en medio;
así es tan de mi gusto
mi amado dueño.
Lope de Vega

EL ALCÁZAR

Si me perdiese en Sevilla,
atravesad el Patio de Banderas,
seguid túnel adentro y desdeñando
sombras de Don Fadrique y de don Pedro
buscadme en los jardines…
Gerardo Diego

Quiero dormir y no puedo,
que el amor me quita el sueño.

Manda pregonar el rey
por Granada y por Sevilla
que todo hombre enamorado
que se case con su amiga.
Que el amor me quita el sueño.

Quiero dormir y no puedo,
que el amor me quita el sueño.
Cancionero de la lírica tradicional.


LA PLAZA Y LOS NARANJOS

La plaza y los naranjos encendidos
con sus frutas redondas y risueñas.
Tumulto de pequeños colegiales
que, al salir en desorden de la escuela,
llenan el aire de la plaza en sombra
con la algazara de sus voces nuevas.
Antonio Machado.

LA GIRALDA

Giralda en prisma puro de Sevilla,
yo mudéjar te quiero y no cristiana.
volumen nada más: base y altura.
Gerardo Diego.

GLORIETA DE BÉCQUER

XI
Yo soy ardiente, yo soy morena,
yo soy el símbolo de la pasión,
de ansias de goces mi alma está llena.
¿A mí me buscas? –No es a ti, no.

-Mi frente es pálida, mis trenzas de oro,
puedo brindarte dichas sin fin;
yo de ternura guardo un tesoro.
¿A mí me llamas? –No es a ti, no.

-Yo soy un sueño, un imposible,
vano fantasma de niebla y luz;
soy incorpórea, soy intangible;
no puedo amarte. -¡Oh ven, ven tú!

XVII

Hoy la tierra y los cielos me sonríen,
hoy llega al fondo de mi alma el sol,
hoy la he visto…la he visto y me ha mirado…
¡Hoy creo en Dios!

XXI

¿Qué es poesía? –dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul-.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía…eres tú.



XXIII

Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso…¡Yo no sé
qué te diera por una beso!

GLORIETA DE MACHADO

Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero…

Es mediodía. Un parque.
Invierno. Blancas sendas;
simétricos montículos
y ramas esqueléticas.

Un viejecillo dice,
para su capa vieja:
“¡El sol, esta hermosura
de sol! Los niños juegan.

El agua de la fuente
resbala, corre y sueña
lamiendo, casi muda,
la verdinosa piedra.

¡Verdes jardinillos,
claras plazoletas,
fuente verdinosa
donde el agua sueña,
donde el agua muda
resbala en la piedra!...

Las hojas de un verde
mustio, casi negras,
de la acacia, el viento
de septiembre besa,

y se lleva algunas
amarillas, secas,
jugando, entre el polvo
blanco de la tierra.

… Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.

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