Memoria Violeta

Memoria del Proyecto Cartagena puerto de culturas Sevilla puerto de Indias (2010-2011)

Cuando comencé el Proyecto con Cartagena, casi a principios de este curso, yo no estaba muy convencida, ya que había llegado nueva al Instituto y aún no conocía a mucha gente; los pocos amigos que había hecho en la clase estaban en otros proyectos… Por lo que me encontré un poco sola. Pero bueno, llegaron los de Cartagena y yo los recibí, un poco de mala gana, pero me los presentaron a todos, y me dijeron quién se iba a quedar en mi casa. Esa noche salimos todos juntos, y empecé a conocer a mi compañera, a mis compañeros de clase y a los cartageneros. Recuerdo perfectamente los momentos, risas, llantos que compartimos. Esas noches “locas” cuando salíamos juntos, las caras de sueño por las mañanas… Les echamos muchísimo de menos, y hablamos bastante a menudo con ellos.

Recuerdo que una de las visitas que hicimos fue a La Torre del Oro, en la que yo recité unos versos. También visitamos la Plaza de San Francisco, detrás del Ayuntamiento, en la cual me riñeron porque creo que estaba hablando con Jesús o David… Un día que salimos del Instituto tempranito, fuimos por la calle Tetuán, la Plaza Nueva, y nos recorrimos la avenida de la Constitución enterita, de cabo a rabo, y en ese trayecto enseñé a mis compañeros de clase y a los cartageneros unas fotos que tenía de Carlos (4ºB) y yo de pequeños, nos reímos muchísimo :D Cuando atravesamos la Avenida de la Constitución cruzamos el Prado entero, llegamos a los Jardines del Prado de San Sebastián, y allí realizamos la Ginkana Matemática, por la cual nos recorrimos todo el Barrio de Santa Cruz, y por la noche estuvimos en la Alameda todos. El día que comimos juntos en Sevilla, fue en un restaurante de la calle San Fernando (la comida estaba muy buena).

Tan solo pasamos tres días juntos, pero me ayudaron a conocer y coger confianza con los de mi clase, y a conocer a cartageneros maravillosos. Sólo nos conocíamos algunos de tres días y lloramos muchísimo… Gracias a Alejandro, que le habló bien de mí a David, pude conocer mucho mejor a éste último, y toda la confianza que teníamos de llorar abrazados la teníamos de ni siquiera tres días, sino de dos, porque el primero no nos hablamos. Fue algo maravilloso que jamás olvidaré, ni las alegrías ni las penas que compartimos…

Nos volvimos a ver este año, en abril, si no recuerdo mal. Tenía tantísimas ganas de verles, de hablar con ellos, de abrazarles… POR FIN estaban aquí :D El reencuentro estuvo lleno de abrazos, besos y lágrimas.

Cuando vinieron, visitamos el Puerto de Sevilla, la Esclusa…, volvimos a comer en el mismo restaurante de la calle San Fernando, quedábamos por las noches en la Alameda… poco había cambiado, pero la confianza entre nosotros había crecido muchísimo; parecía que nos conocíamos de toda la vida.

Cuando estuvimos en Cartagena, dimos un precioso viaje en barco, que me encantó, nos llevaron por Cartagena, nos enseñaron sus casas modernistas, su Ayuntamiento… etc.

Fue inolvidable, y surgieron sentimientos más fuertes que la amistad… ¡Les echamos muchísimo de menos!

Y también, quería darle las gracias a las personas que hicieron posible el intercambio con Cartagena. ¡Me faltan vidas para darles las gracias! ¡Muchísimas gracias de nuevo!

Violeta Marín Roldán

4º ESO- A